sábado, 30 de enero de 2010

Magia I.


Todo comenzó con la mudanza, a mi papá le dieron un mejor puesto en el trabajo y nos fuimos a vivir a Mercer, el mejor lugar para vivir, nunca imaginaria todo lo que sucederia. Se acercaba el verano y con él las tan esperadas vacaciones, ya en el colegio habiamos hecho millones de planes para las vacaciones. Llegue a mi casa lo mas rapido que pude porque sabia que me esperaba algo delicioso para comer (la cocina de mi madre es muy buena), cuando llegue mi mamá me esperaba con una persona a la cual nunca habia visto en mi vida, saludé a mi mamá y al desconocido y me fui corriendo a mi cuarto porque recordé que habia dejado descargando en la computadora mi serie favorita y si mi mamá se enteraba que habia dejado la computadora prendida me mataba. Luego de eso bajé a almorzar y me puse a conversar con mi mamá -Juan, el señor con el que estaba hablando es tu nuevo profesor de piano, vive a 2 casas de la nuestra y llevaras clases con él a partir de mañana- tambien me dijo que llevaria clases junto a otra chica del vecindario, pensé que no habia nada peor que perderme todas las vacaciones por seguir clases de piano pero me equivocaba.
Al dia siguiente dormi hasta las 11 porque a la 1 empezaban mis clases, tengo 16 años y no practicaba desde que tenia 12 asi que antes de ir a las clases me puse a tocar un poco para no quedar mal frente a la nueva chica que iba a conocer.
Toque la puerta del profesor y alli estaba el personaje desconocido que habia estado el dia anterior en mi casa, con una sonrisa me invitó a que pasara. -Hola Juan, mi nombre es Yuri y seré tu profesor de piano, mi otra alumna llegara en un rato, te va a caer super bien- me dijo. Quince minutos despues llegó la persona que cambiaria mi vida totalmente, se llamaba Antonella y vivia a la espalda de mi casa, ella era realmente hermosa, tenia ojos verdes, cabello largo y castaño claro que con la luz del sol resplandecia, pero lo que me encantó fue su manera de ser, nunca habia conocido a una chica igual. Por culpa de Antonella no me era fácil dormir por las noches, daba vueltas en la cama y pensaba en como decirle para salir un dia pero todos los planes que elaboraba me resultaban muy tontos lo pensaba muy bien y decidia no cumplirlos, pero tube suerte y no hiso falta de que yo le dijera nada, ella me pidio que le ayudara con una partitura que nos habian dejado de tarea y yo rapidamente dije que si. Luego de terminar con las partituras le dije para ir por unos helados y estubimos conversando por horas.
Al dia siguiente, despues de las clases me dijo que queria mostrarme algo, me agarro fuerte de la mano y empezamos a correr en direccion hacia el bosque -¿hacia donde me llevas Antonella? nos vamos a perder- le dije. -¿Acaso no confias en mi?- en realidad confiaba bastante en ella pero igual trataba de ver en que direccion ibamos por si algo pasaba. -Es aca, nadie más conoce esto- cuando veo a mi alrededor, estabamos en un paraiso en medio del bosque -aca vengo cuando estoy triste- me dijo. Ahi me entere de varias cosas, nunca me habria imaginado que habia perdido a su madre y que el lugar donde estabamos conversando era donde ella tambien solia hablar con su madre y me sentí un poco raro ya que nunca habia perdido a un ser querido y no sabia lo que era perder a alguien, estubimos hablando de cosas que no le habiamos contado a nadie, sentiamos que estabamos en confianza y lo raro era que tan solo nos conociamos 2 semanas. Antonella me contó que su padre habia planeado irse a vivir al extranjero pero ella aun no sabia cuando, en mi mente dije "ojala que no sea muy pronto, te voy a extrañar bastante, no sabes cuanto" pero nunca me imaginaria que iba a ser despues de ese verano...


CONTINUARA...